Somos una de las obras de las Religiosas de María Inmaculada que hay repartidas por todo el mundo.
Nuestra Casa de Sevilla fue fundada en el siglo XIX, por Santa Vicenta María. Nuestra fundadora tuvo la intuición y el carisma de atender a las jóvenes en una época en la que eran especialmente vulnerables y marginadas en la sociedad. Ella se vuelca con ellas en su formación humana y consigue mejorar sus condiciones de vida. Lo mejor que nos ha dejado es su carisma: su pasión por las jóvenes y muy marcada por la ACOGIDA, la PREVENCIÓN y el ACOMPAÑAMIENTO.
La Congregación de las Religiosas de María Inmaculada está presente hoy en muchos rincones del mundo, apoyando a los jóvenes y, sobre todo, a las jóvenes que viven en condiciones difíciles. Actualmente, las Religiosas de María Inmaculada estamos presentes en 4 continentes, 21 países y 126 casas.
La Casa de Sevilla cuenta con tres sectores: el Centro Social, la Residencia Universitaria y el Centro de Educación Secundaria.